Conocimiento y gerencia

Cuando se plantean dos términos como el conocimiento y la gerencia, la vorágine teórica que los envuelve se presenta desde sus distintas vertientes ofreciendo los diversos enfoques bajo los cuales han sido analizados.
Cabe de esta manera iniciar con la propuesta de Bunge (2002), para quien la gnoseología, o teoría del conocimiento estudia tanto el conocimiento hecho como la acción o proceso relacionada con su alcance, vinculándola a su vez con la semántica, para agregar que ésta tarta la teoría de los significados, la verdad y la afinidad de las diversas conceptualizaciones que salen a luz en cada proceso de investigación, elemento éste donde se retoman los elementos epistemológicos del saber.
Por otra parte, si se complementa esta visión con la expuesta por Guba (1991), han de retomarse sus tres interrogantes básicas, que le permiten establecer una relación con la base de los paradigmas o formas existentes de enfocar la realidad al plantear que los planos del conocimiento son ontológicos, epistemológicos y metodológicos:
1.  El nivel ontológico conlleva a preguntarse ¿cuál es la naturaleza de la realidad que se observa?, mostrando que el ser o esencia del objeto que es conocido.
2.  El nivel epistemológico se percibe al indagar ¿cuál es la naturaleza de la relación entre el sujeto cognoscente (investigador) y el objeto conocido?, de esta forma se edifica el proceso del conocimiento desde un análisis crítico que posibilita darle alcance.
3.  El nivel metodológico señala ¿cómo debe actuar o qué debe hacer el investigador para llegar al conocimiento?, la respuesta a esta indagación conduce a las formas de producir ese conocimiento.
Al vincular el conocimiento con la gerencia, es factible comprender que esos tres planos conforman los parámetros bajo los cuales se analizará sus objetivos, es decir, los problemas administrativos de toda organización con la eficacia, a fin de lograr ser eficientes y efectivas ante la sociedad donde se desenvuelven.
El conocimiento debe aprehender y predecir los aspectos relacionados con su competitividad, productividad y calidad, sobre todo en el ámbito de incertidumbre actual, donde la información pareciera sobrepasar las capacidades de algunos gerentes para transformar esos datos en conocimientos efectivos para enfrentar los cambios que en determinados se deben asumir.  
Decidirse entre un enfoque cuantitativo o cualitativo, moderno o postmoderno, dependerá de las fortalezas del investigador para dar respuestas a las interrogantes esperadas por la gerencia o por la organización en pleno, haciéndose esta necesidad imperiosa si la propuesta que se tiene es transformarla en una organización inteligente o una organización que aprende.
Para profundizar en esta temática se sugiere revisar el material que sobre el proceso de generación del conocimiento se publica en el siguiente link: https://sites.google.com/site/groupccygv/wiki-del-proyecto/1-las-organizaciones-como-generadoras-de-conocimiento-1/2-1-creacion-de-conocimiento

Referencias

Bunge, M. (2002). Ser, saber, hacer. México: Paidós.

Guba, E. (1991). El diálogo del paradigma alternativo (María Castro de Nuñez, Trad.). California: SAGE.


Comentarios

  1. Estimada compañera Norma Caira Tovar. Una sincera felicitación por la construcción de este espacio virtual para compartir saberes sobre la Gestión del Conocimiento.

    Desde mi perspectiva, las organizaciones −en la era del conocimiento− sobreviven, crecen y se multiplican en el entramado empresarial global, incorporando a su accionar corporativo las potencialidades del aprendizaje organizacional en aras de desarrollar su capacidad de resiliencia y garantizarse su sostenibilidad futura.

    Es oportuno destacar que el mayor reto para las organizaciones inteligentes, aquellas asociadas al aprendizaje permanente, lo representa la conversión eficiente y la direccionalidad intencionada del conocimiento.

    Este proceso de conversión del conocimiento, orientado hacia la socialización, exteriorización, combinación e interiorización, es determinante para el refinamiento de los procesos productivos, la adaptabilidad organizacional, la actualización del stock de conocimientos, el logro de las metas empresariales y la competitividad de la organización en el concierto global.

    Saludos cordiales.

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    1. Saludos Robert. Muy atinado tu comentario. Gracias por compartirlo.

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  2. Te felicito Norma, por el diseño del blog, su estructura y lo amigable que resulta.

    Tal como lo señalas al vincular los dos términos gerencia y conocimiento y entrelazarlos con los tres planos del estudio del conocimiento, surge una matriz para el estudio de los problemas organizacionales, los cuales pueden ser abordados desde una postura cuantitativa, cualitativa o mixta.

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    1. Gracias, Alexandra.
      Tal como expones, el abordaje puede realizarse desde cualquiera de esas posturas, con la expectativa de lograr un resultado cónsono y pertinente con la realidad que se observe.

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